La farsa de Wasi Mikuna

Lo sucedido ayer en Piura con la intoxicación de más de 80 niños que consumieron alimentos del programa Wasi Mikuna nos demuestra la incapacidad de este Gobierno, que no hizo absolutamente nada después de todo el escándalo de las conservas de carne de caballo y el negociado en Qali Warma.

Lo único que se le ocurrió al inefable Demartini en complicidad con el Gobierno fue cambiar de nombre al programa social para aparentar una acción concreta frente al peligro que significa hoy la entrega de alimentos a los escolares de las instituciones educativas más humildes del país, cuando hay corrupción de por medio, porque esto no es un problema del programa social, sino un problema de CORRUPCIÓN, así con mayúsculas.

Toda la complicidad es del gobierno de Dina Boluarte, que solo se dedicó a proteger al exministro del Midis Julio Demartini, y al entonces vocero Hinojosa —hoy está en cura de silencio sepulcral—, responsables directos de toda la corrupción de las conservas malogradas de Frigoinca, que terminó inclusive con el asesinato del dueño de esta empresa corrupta, Nilo Burga, y los allanamientos a las viviendas y oficinas de estos funcionarios.

Hoy su incapacidad funcional y sobre todo el encubrimiento de un delito de corrupción nos empieza a pasar factura, con todos estos casos de intoxicación de nuestros niños y niñas del Perú profundo, que están expuestos a un programa social que se ha embarrado con la corrupción. Recordemos cómo en el Congreso blindaron en reiteradas oportunidades al incompetente de Demartini, por ese pacto infame entre el Ejecutivo y el Congreso para sobrevivir en el poder hasta ahora.

La desgracia es que esto tiene consecuencias y se han vuelto a burlar del país, una vez más, con una criollada, de solo cambiarle el nombre al programa social. Suena grotesco, pero en la sierra hay un dicho que calza a lo sucedido con Qali Warma y el ahora Wasi Mikuna, “es la misma chola con diferente calzón”. Esta expresión coloquial expresa lo que han hecho Demartini y Boluarte: burlarse de todos los peruanos cambiando solo de nombre a un programa social plagado de corruptelas; desde el direccionamiento de los proveedores a través de las famosas “fichas técnicas” que formulaba Qali Warma —para obligar a las pequeñas empresas que solo distribuyen los alimentos a comprarles a esos proveedores que amarraron con la cúpula de poder para ser los exclusivos que vendían hasta carne de caballo—. Total, si es para los niños no importa, ese es el pensamiento de estos sinvergüenzas que hoy están en el poder. Por: Richard Arce.