Juez Abanto Quevedo emitio fallo a favor de agresor sexual de su menor hija de 9 años
Congresista Marco Arana, a través de su cuenta de Facebook condeno elección del magistrado por parte del Concejo Nacional de la Magistratura.

Marco Arana: Tras entrevistas para la selección de jueces especializados, los consejeros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) en una decisión lamentable y que marca un mal precedente por designar a jueces probos, nombró hace unos días a Mario Lohonel Abanto Quevedo como juez penal en la región de Cajamarca.
El reciente designado juez Abanto Quevedo emitió un fallo a favor de la libertad de Walter Iván Quiroz Cubas, acusado de agresión sexual a su menor hija de nueve años. Por su desempeño, la Unidad de Investigación y Anticorrupción de la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA) le abrió un procedimiento administrativo disciplinario hasta por tres presuntas inconductas funcionales.
Es lamentable que pese a existir procesos de investigación en curso contra el juez, los consejeros hayan optado por su nombramiento, lo que evidencia además una seria contradicción entre los procesos de selección de jueces y los procedimientos disciplinarios. Cabe recordar que este caso generó mucha y legítima indignación en diversos medios y ciudadanos cajamarquinos.
Para su nombramiento, tampoco se habría considerado debidamente la oposición e información que se presentó antes de la entrevista pública, la que fue dada a conocer indirectamente por la madre de la menor agraviada, y con la que se alertaba a los miembros de la CNM sobre una serie de cuestionamientos que presentaba el candidato a Juez Penal.
Como Congresista y ciudadano, expreso mi rechazo público a la decisión de los consejeros del CNM porque no han cumplido debidamente con sus funciones fundamentales, velar por una judicatura intachable y que fortalezca su legitimidad frente a la ciudadanía. Es un pésimo y gravísimo error que a la magistratura ingresen personas cuestionables y que no vayan a dar garantías a la población de Cajamarca, más aún cuando se trata de casos altamente sensibles y graves para la sociedad como la violación sexual contra menores de edad.