China afirma que «no bailará al son de EE.UU.» ni aceptará su imprudencia
Las recientes acciones militares estadounidenses en Asia-Pacífico "dañan gravemente las relaciones entre los dos países y sus Fuerzas Armadas", advirtió el vocero del Ministerio de Defensa chino, Wu Qian.
Las relaciones bilaterales entre Washington y Pekín «se enfrentan a una situación extremadamente grave y complicada», pero el gigante asiático continuará defendiendo su «soberanía nacional, seguridad e intereses de desarrollo», aseveró este jueves el portavoz del Ministerio de Defensa de China, el coronel Wu Qian, citado por medios locales.
El militar criticó que, con sus acciones en Asia-Pacífico, EE.UU. «provoca problemas» y «socava seriamente la soberanía y seguridad de China», lo que «daña gravemente las relaciones entre los dos países y sus Fuerzas Armadas». Al mismo tiempo, el vocero resaltó que Pekín «no bailará al son de EE.UU. ni aceptará su comportamiento imprudente».
Wu enfatizó que, en este contexto, «es muy importante para los Ejércitos chino y estadounidense mantener la comunicación». Según afirmó, hasta el momento «los Departamentos de Defensa de los dos países han mantenido comunicación y coordinación», por lo que expresó la esperanza de que Washington «tome medidas prácticas para mantener un clima positivo» en este ámbito.
Asimismo, Wu comentó los reportes de que Taiwán comprará un lote de cazas estadounidenses Lockheed Martin F-16 Viper. «Si EE.UU. insiste en promover una nueva ronda de venta de armas a Taiwán, China tomará todas las medidas necesarias para contrarrestarlo», advirtió.
Otro punto de la tensión entre Washington y Pekín está situado en el Mar de China Meridional, cuyas aguas son disputadas por cinco países vecinos, incluida China.
En julio, el secretario de Defensa de EE.UU., Mark Esper, aseguró que el Pentágono desplegaría buques en sus aguas y nadie podría impedirlo, y a mediados de agosto entró en la zona el portaviones USS Reagan. Una semana después, Pekín inició en este mismo mar unas maniobras navales, durante las cuales un avión de reconocimiento estadounidense penetró en la zona de exclusión aérea china. Desde el Gobierno chino tildaron esta acción de «provocación manifiesta» y afirmaron que «afectó de manera extremadamente negativa» a los ejercicios.(RT)