ONU recomienda aliviar la deuda en 14 países de América Latina y el Caribe
En un informe, el organismo clasifica 72 economías como "vulnerables" y asegura que la deuda en esos países permanecerá elevada probablemente durante años.
l Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) alerta de la necesidad de aplicar mecanismos para aliviar la deuda soberana agravada por la pandemia en los países con ingresos bajos y medios, muchos de ellos en América Latina y el Caribe.
En su informe, ‘Vulnerabilidad de la deuda soberana en las economías en desarrollo’, el PNUD analiza la vulnerabilidad de la deuda en 120 economías de ingresos bajos y medios para identificar cuáles están en mayor riesgo.
De esta forma, clasifica 72 economías como «vulnerables». Según el informe, la deuda en esos países permanecerá elevada probablemente durante años y esto impedirá a los gobiernos realizar inversiones decisivas para beneficiar a la población y combatir el cambio climático.
Entre los países vulnerables por su deuda en América Latina y el Caribe, el organismo destaca: El Salvador, Honduras, Costa Rica, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Belice, Bolivia, Nicaragua, Argentina, Granada, Jamaica, Haití y San Vicente y las Granadinas.
«Medidas insuficientes»
«Este año, se adeudan cerca de 1,1 billones de dólares en pagos del servicio de deuda. Solo un 2,5 % de esa cantidad sería suficiente para vacunar a 2.000 millones de personas bajo la iniciativa Covax [Mecanismo de Acceso Mundial a las Vacunas contra el covid-19]», explicó el administrador del PNUD, Achim Steiner.
El informe señala que la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI), que permite interrumpir la deuda a los países más vulnerables, adoptada por la potencias del G20 ha sido «necesaria pero insuficiente».
Asimismo, recuerda que el Fondo Monetario Internacional (FMI) busca aumentar sus reservas y capacidad de crédito en 650.000 millones de dólares con una nueva emisión de derechos especiales de giro. De este monto, 224.000 millones serán destinados a países de ingresos bajos y medios.
«Se trata de un paso importante, pero no es una solución sostenible para los países con problemas de solvencia, muchos de los cuales ahora probablemente utilizarán esta liquidez para pagar a los acreedores», comentó Lars Jensen, autor del informe. (RT)