Dina Boluarte deslegitima marchas y culpa a políticos por su quiebre de diálogo con mineros
En un nuevo pronunciamiento, Boluarte deslegitimó las protestas ciudadanas, donde exigen mejoras en derechos básicos, y aseguró que estas movilizaciones serían resultado de intereses políticos con fines electorales.

La presidenta Dina Boluarte evitó asumir responsabilidad por el creciente descontento social y, en cambio, atribuyó las recientes protestas a una supuesta manipulación política. Durante un pronunciamiento, pidió a los manifestantes no dejarse influenciar por dirigentes que —según sostuvo— buscan redirigir el malestar ciudadano con fines electorales. Con estas declaraciones, la mandataria volvió a marcar distancia frente a las demandas populares, sin reconocer las deficiencias de su gestión.
«En este año electoral que comienza a tomar fuerza, es imperativo mencionar sobre los verdaderos intereses y necesidades de la patria y no de unos cuantos (…) A quienes pretenden por allí ganar réditos liderando manifestaciones violentas, les decimos que esa no es la manera. Consigan la confianza de los electores con propuestas que beneficien al país y no con esperanzas falsas que solo utilizan en campañas para que puedan ganar el voto de la población», expresó dirigiéndose a las organizaciones políticas. .
En esa línea, pidió a las organizaciones políticas evitar incorporar a personas con vínculos a actos violentos. “Ya los partidos en la carrera les invocamos a reclutar a buenos peruanos que quieren hacer grandes cosas por la patria, no a quien solo a quienes quieren resolverlo todo con la violencia”, dijo.
De igual forma, le habló a los ciudadanos, asegurando que deberían «analizar bien a quién entregan su voto», pues muchas veces los políticos «que ofrecen mucho, difícil cumplen».
Dina Boluarte no reconoce responsabilidad por crisis social
A pesar de los constantes disturbios registrados en su contra a nivel nacional, la presidenta de la República parece ignorar los hechos. En este nuevo pronunciamiento, en lugar de reconocer sus errores de su gestión o proponer medidas que minimicen la crisis social, buscó culpar a otros políticos de las manifestaciones, indicando que solo buscarían más electores para las próximas elecciones generales 2026.
Esta no es la primera vez que Boluarte busca deslegitimar las protestas. Tras las manifestaciones en Iquitos, que dejaron 17 heridos, la mandataria precisó que los enfrentamientos registrados tuvieron fines políticos y no sociales, cuando los propios manifestantes reclamaron mejoras en servicios básicos.
«No se dejen utilizar. La agenda social bienvenida. La conversamos y la solucionamos en la medida de nuestras posibilidades. No tenemos todo el presupuesto para atender a los miles de problemas que han estado sin solución por décadas”, explicó. Agregó que su administración no abordará los reclamos de los manifestantes porque -para ella- tienen fines políticos.