Cerro Colpayoc (Del quechua: Cerro, tierra que posee sales minerales)
Colpayoc dota agua al 30% de la ciudad de Cajamarca, además cuenta también con plantas nativas medicinales como la Trenza, Andaycushma, entre otras.
Por: Juan Chilón Chuquimango, miembro de la Academia Regional de Quechua Cajamarca.
El cerro Colpayoc está ubicado a 4000 m.s.n.m. lugar donde nacen los ríos Ronquillo y San Lucas que suministran agua a la planta de tratamiento de agua potable de Santa Apolonia que abastece a la ciudad de Cajamarca. Colpayoc también alimenta al río Chonta el mismo que dota de agua a la planta hidroélectrica del distrito de Chetilla y que termina siendo tributario del río Jequetepeque. Además, las aguas que nacen en el cerro Colpayoc abastecen de agua al canal de Cumbe Mayo, considerado actualmente como la mayor maravilla hidráulica del antiguo Perú y uno de los más importantes destinos turísticos de Cajamarca.
El cerro Colpayoc tiene un área intangible donde se encuentra el sistema de Radar, es decir la antena de comunicaciones del aeropuerto de Cajamarca.
Este cerro misterioso y sagrado considerado como colchón acuífero, aparte de dotar agua para el 30% de sus hijos e hijas de la ciudad de Cajamarca cuenta también con plantas nativas medicinales como la Trenza, Andaycushma, entre otras.
El cerro Colpayoc encierra muchos misterios. Los que han cuidado de él milenariamente, saben que en sus alrededores está la loma de Monturayoc (cerro pequeño que tiene una imagen de la montura de un burro o caballo). También entre ellos está «La Tranca», grupo de cerros que cubren el camino que suele confundir a los caminantes porque se constituye como una zona sin salida, que si no fuera por la energía y la ayuda de los Apus los caminantes pueden quedar encerrados. Sin embargo, la bondad de los Apus hace que el camino se abra nuevamente para que los caminantes puedan llegar con bien a su destino.
El gran Apu Colpayoc, hoy se encuentra amenazado y está en peligro, por ello sus hijos e hijas de los pueblos como Chetilla, Cajamarca y sobre todo los habitantes de las cuencas Jequetepeque y Ronquillo se preparan para defenderlo de las amenazas de las empresas mineras que ya han causado muchos daños en otras zonas de la región Cajamarca y el Perú. Por ejemplo, el otro río, el río Grande, que daba 70% de las aguas que abastecen a la ciudad de Cajamarca ha sido destruido y hoy sus aguas salen de mangueras. Ya no hay aguas naturales sino aguas bombeadas
Eso no deberá pasar con las límpias aguas del generoso cerro Colpayoc.
